Cada anochecer, cuando pienso en la mirada de aquella, que se vislumbra por mi pensamiento, siento que el latido de mi corazón se acelera de tal manera que no puedo soportar, el ruido que provoca, el riego del afluente de mi sangre, que fluye como el agua de un torrente, desbocado, por el flujo del pensar de mi mente enamorada.
Sabes que estoy loco por tu mirada y por el deseo de tenerte a mi lado, que añoro cada letra o cada palabra que me dices, al oído sordo del momento de la noche perdida.
Que te busco en mis sueños recorriendo los caminos angostos que me lleven a tu corazón infinito.
Que no se como te digo que te quiero, cuando sólo se que me lo has dicho tu primero, y que muero cada noche, cuando miro a mi lado, y no te encuentro en el abrazo que añoro des de hace días.
Que desde siempre he soñado con tenerte sin saber que andabas por este mundo, que me duele el alma silenciosa, cuando pienso que respiro, el aire del mundo ajeno, y que no puedo compartir con tigo, que no sabes lo que sufro, y que tengo que sufrir mas.
Que lo se, que lo siento, que yo se que eres nacida para mi, y yo nacido para ti.
Que si el alma que tu confías, quiere ser amiga de la mía, serás capaz de darme el aliento de mi mente, que sin ti pienso que no hay sueños y que pienso que la vida, ya no es vida si no te tengo.
Que mi vida y mi pensamiento es ya dueño de tu misterio, y que sabes lo que siento y padezco en cada momento.
Que te quiero sin tenerte, y que te adueñas de mis sueños, que lo vi en ese sueño donde ella jugaba riendo, y que tu abrazo es ya dueño de lo mío y de lo nuestro.
Y ahora dime que lo que escribo, no lo escribo desde dentro, y demuéstrame que me quieres como solo yo te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario